Fernando Colomo presenta su Poliamor de principiantes en la sexta recorrido sobre la 5? impresion de el Festival Internacional de celuloide sobre BarcelonaSant Jordi. Nuestro companero Fausto Fernandez nos narra lo acontecido.
Que Colomo Pro siga rodando es sobre aprobar, porque alla esta su colega sobre profesion y no ha transpirado casi sobre generacion, Manuel Gutierrez Aragon, en el mas triste sobre las paros y no ha transpirado sin que nadie le financie un esquema, ni siquiera televisivo, el, que cuando Netflix ni existia, se marco un idealista 625 lineas que sigue siendo mas canonico que el de dibujos animados de Cruz flaco. El autor de, como podria ser, Maravillas, Camada negra o Demonios en el huerto es de esos otros cineastas nacionales que se han ayer a la literatura. Mas economico desplazandolo hacia el pelo con menos quebraderos sobre testa que enfrentarse a un proyecto cinematografico, todavia mas en el presente, redactar se ha convertido en el refugio, el balsamo sobre directores vergonzosamente inactivos igual que Gutierrez Aragon. Hoy, en una de esas tareas paralelas de el BCN Film Fest abiertas al publico (previa reserva de entrada gratuita), se presentaba Rodaje, el ejemplar que el director de El rey de el rio ha usado para exorcizar su paro e indeseado alejamiento de su profesion principal. Es un giro de cinta que algun productor se sintiera aludido y que le pidiera a Gutierrez Aragon que rodara Rodaje. Que Solamente rodara, no obstante externamente la segunda estacion sobre Sky rojo. Eso si que seria la joya sobre sensacion, mas que el rutinario recorrido por el circulacion exquisito mas colorista que realiza el documental Joyas ocultas del impresionismo.
Otra (aburrida) rondalla
La inoperancia sobre esta interminable, repetitiva y profundamente aburrida primera fila de estas ultimas horas etilicas de el poeta gales Dylan Thomas, seria igual que Con El Fin De estudiarla, o como Con El Fin De la diseccion igual que la que preside John Malkovich (el que se salva de este desastre) en la decorado que de tan ridicula llega an enlazar el hipotalamo sobre este cronista con el Wired que Larry Peerce consagro a John Belushi en la cult movie de el biopic y no ha transpirado del infortunio. Bernstein amalgama esos ultimos copazos en un bar neoyorquino a principios sobre los anos de vida cincuenta (cierto Cheers en plan Honor de cavalleria) con un insufrible maraton sobre recitales de el autodestructivo poeta por universidades norteamericanas, con unos flashbacks/ensonaciones en arbitrario color (el film es en blanco asi como oscuro, que queda como mas culto y no ha transpirado hipster) que supongo que hacen referencia al paraiso perdido (perdido por cafre) del hogar desplazandolo hacia el pelo la vida familiar, asi como con una patizamba conjunto de entrevistas (en un plan sobre TV que ni las de Jorge Javier Vazquez) y declaraciones a camara que si Steven Bernstein dice en cualquier lugar que son un homenaje A ciudadano Kane voy asi como le estoy dando con la botella en el colodrillo Incluso que pida perdon.
Last call ojala exteriormente un Leaving Las Vegas con Rhys Ifans imitando descaradamente al Gary Oldman mas ayer de rosca. Ojala nunca dejara caer (desprovisto ni siquiera tirar sobre ese hilo) lo de el debate inquisitorial sobre nuestros dias sobre Inquisicion en En Caso De Que hemos de sentenciar el procedimiento debido a que seria personalmente el artista. Ojala se hubieran evitado todos esos cliches (el camarero y el momento tango, con al completo derecho rimando con lo mas sonrojante del celuloide contemporaneo) y todas esa poesias recitadas como un gutural nino sobre diez anos de vida en la cena de Nochebuena.
Ojala volver a Dylan Thomas como consecuencia de esa rareza de 1972 filmada (bien, que nunca cuesta tanto) por Andrew Sinclair desplazandolo hacia el pelo que es Bajo el bosque lechoso, a donde borrachos sobre certeza y con pedigri (Richard Burton, Peter OT le desplazandolo hacia el pelo Liz Taylor) ponian voz e apariencia al universo lirico de un poeta que nunca se merecia un epitafio de este modo.
El diablo escribe de Prada
Viniendo de el infortunio del que veniamos, a un tris sobre lanzarnos al dipsomania suicida, la peliculita tan amable y no ha transpirado tan en el final poquita cosa (Cartas a Julieta para las aspirantes a novelistas 
de las anos de vida 90) igual que Suenos de la escritora en novedosa York (Mi anualidad Salinger en el original, titulo que igual nunca le parecio a la distribuidora espanola lo suficientemente comercial; e igual tienen causa) nos hiciera ignorar a lo largo de poquito mas de hora y media la ingesta compulsiva de whisky a palo sin humedad.
