(A sotto voce)
lunes, 3 sobre abril de 2021
“ES TIEMPO sobre PALABRAS CERRADAS AUNQUE SEA PRIMAVERA”
seria LAPSO sobre PALABRAS SELLADAS PERO SEA PRIMAVERA
Es lapso de palabras selladas no obstante sea primavera…
Se cierran en si mismas en una rebelion oscura, feroz e inevitable. Tanteo sacarlas a la luces, abrirlas, an asalto sobre tijera recortandoles el viento, asfixiandolas en su mismo vaho asi como, sobrevivientes, se resisten.
Las incendio, asi como apuran su llama lentamente; incombustibles, no se abren, ni piden auxilio. Ni se realizan ceniza que se esparza por el aire igual que un velo suspendido que nuble las ojos asi como enmudezca los vientos que hablan por mi.
Seria tiempo de palabras cerradas pero sea estacii?n primaveral y las pajaros las despierten en su bunker.
Se resisten a mi boca, a mis manos, escritas, a las ganas sobre gritar, al seismo silencioso que recorre cada noche el abismo de mis versos, a las dias de inmersiones y sobre soles transparentes.
Se resisten, tercamente.
Es lapso sobre palabras cerradas no obstante sea primavera…
(pero mueran. todo el mundo los poemas)
No obstante las flores se desangren en colores, no obstante el viento se desnude de su aroma tenue.
Si bien yo me quede…con las ganas sobre gritar desplazandolo hacia el pelo desamordazarlas.
domingo, 2 sobre mayo de 2021
“RETRATO EN SEPIA” (A mi madre, Adriana) cuatro shadormas
RETRATO EN SEPIA
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(A mi origen, Adriana)
Sentia tibia tu piel tu voz tu rostro los recuerdos diluidos de amor…eterno.
Fragancia limpida y fresca olor a ti memorias de tu esencia albo jazmin.
Sobre mayo blanco recuerdo un cenador sobre cal geranios florecidos tus manos cuidan.
En sepia se desdibuja tu risa sonora sobre rumbo desplazandolo hacia el pelo agua clara regando el alma.
(aniversario de la Madre)
sabado, 1 de mayo sobre 2021
“PONIENDO VOZ a las SILENCIOS” (dedicado a la novela sobre Dulce Chacon “La voz dormida”)
PONIENDO VOZ a las SILENCIOS
Prision de Hembras de Ventas, Madrid. Posguerra civil espanola)
Perdido al completo… se encontraron sobre rapido en un lugar gris, sordido, hacinado, en donde el mareo deshacia la memoria y no ha transpirado caia hacia el abismo.
La guerra resonaba desplazandolo hacia el pelo quemaba todavia en las pequenas pestanas sin embargo otra, mas sorda y callada, se abatio de golpe en ellas. Se levantaron muros y el lapso quedo fuera, la memoria extravio. Acorralando las miedos… el pensamiento unico y traidor de las caudillos del mutismo.
Chicas de posguerra, ahogando gritos en la prision sobre Ventas.
Las voces, dentro de susurros asi como el dolor, abrian rutas, rompian las silencios. Filas en las pasillos con aires marciales, diferentes mujeres, celadoras del orden, cancerberas, en ocasiones (solo en ocasiones) compasivas. Vigilantes adiestradas extirpando los jirones maltrechos del alma y no ha transpirado las derechos sobre la novedosa mujer republicana.
Represaliadas, reclusas, carente cobardias a pesar sobre las temores. En su cara despejada reflejaban equidad, dignidad, coraje, resistencia, impotencia carente lloro ante los ojos terribles del pavor.
Durante la reciente mujer que iba a morir… se llamaba Hortensia. La chica que iba a fallecer no sabia… que el panico agazapado goza de los ojos cansados desplazandolo hacia el pelo un vortice voraz que se traga los suenos y no ha transpirado la vida… y no ha transpirado la una diferente vida que temblaba en su interior como un arrullo sobre singladura leve en su vientre que acariciaba escaso a poquito.
A veces, reia. A veces, permanecia en su petate legal y escribia en un cuaderno azul, regalo sobre Felipe, su amor. Escribia lentamente, con la derrota colandose en lo hondo, escatimandole las recuerdos a la muerte, deshabitandose por adentro, vertiendo la amargura en el papel… mientras dictaban su sentencia.
“El temor de Elvira. El miedo sobre Hortensia. El pavor de las chicas que compartian la costumbre sobre hablar en voz pequei±a. El miedo en las voces. Y el temor en las ojos huidizos, de nunca ver la mortandad. De nunca ver el temor, huidizo ademas, en las ojos de las familiares.”
?Como no percibir vertigo con los recuerdos por fallecer?
Desplazandolo hacia el pelo yo leia… y no ha transpirado lloraba… y derramaba todo el panico que ellas nunca lloraron. Asi como alzaba la voz por ellas poniendo terminos a las silencios en un grito sobre ira liquida derramandose en filamentos sobre una pena soluble y vulnerable sobre tantas…que se quedaron en el itinerario, tapando la noche.
Nunca obstante, renacia la esperanza… en aquel cuaderno azul, atesorado entre las manos de la cria, bien chica rescatando, dentro de las letras, la memoria sobre la flor…con el tallo cortado.
Ojala que diferentes voces, broten sobre las silencios, que despierten a tantas voces dormidas.
Porque se va la vida en un suspiro como las aguas en los rios… no debemos dejar que se olvide el olvido.
(El escrito previo entrecomillado asi como en cursiva, pertenece al libro. Desplazandolo hacia el pelo este, es su principio: “La mujer que iba an expirar se llamaba Hortensia. Tenia las ojos oscuros desplazandolo hacia el pelo nunca hablaba nunca en voz la mi?s superior. Solo cuando la risa le llenaba la boca, se le escapaba un Ay madre mia sobre mi vida que todavia no habia aprendido a controlar, desplazandolo hacia el pelo lo repetia casi a gritos sujetandose el vientre. Se pasaba genial parte del aniversario escribiendo en un cuaderno azul. Llevaba el pelo extenso, anudado en una trenza que le recorria la espalda, y no ha transpirado estaba embarazada de ocho meses…”)
